Las manzanas son de las frutas que más contienen pectina,
una fibra soluble que reduce el colesterol. La pectina evita que el
colesterol se acumule en el recubrimiento de las paredes de los vasos
sanguíneos, reduciendo por lo tanto el riesgo de ateroesclerosis y otras
enfermedades del corazón.
Previene la presión alta
Hay muchas evidencias de que la mitad de las incidencias de las enfermedades cardiovasculares y la
hipertensión se pueden atribuir a la dieta. Debido a que las manzanas
contienen grandes cantidades de potasio, un mineral que ayuda a
controlar la presión arterial, te pueden ayudar a reducir el riesgo de
un paro cardíaco.
Aplaza el Alzheimer
Las manzanas contienen quercetina, un poderoso antioxidante que
protege a las neuronas de las ratas del envejecimiento; y tal vez pueda
hacer lo mismo en los humanos. Los doctores encontraron que los deliciosos flavonoides rojos
tenían fuertes efectos neuro-protectores.
Protege contra el cáncer de colon
Cuando la fibra natural de las manzanas se fermenta en el colon,
produce químicos que ayudan a evitar la formación de células
cancerígenas, de acuerdo a una investigación llevada a cabo en Alemania.
Protege tu corazón
Investigadores encontraron que las
manzanas y el jugo de manzana pueden ayudar a reducir el proceso de
oxidación asociado con la formación de placa que conduce a enfermedades
del corazón. Los participantes agregaron sólo dos manzanas o 12 oz. de
jugo de manzana a su dieta diaria y los efectos positivos fueron
visibles después de sólo seis semanas.
Reduce el riesgo de asma
Un estudio se encontró fuertes evidencias
de que una dieta rica en antioxidantes y vitaminas es buena contra el
asma. Los investigadores encontraron que cuando los niños toman jugo de
manzana sus síntomas se aliviaban.
Protección a los huesos
Los investigadores creen que un flavonoide llamado floridzina, que se
encuentra sólo en las manzanas puede proteger a las mujeres post
menopáusicas de la osteoporosis y también puede incrementar la densidad
de los huesos. El boro, otro ingrediente que sólo se encuentra en las
manzanas, también fortalece los huesos.
Qué harías si te
encontrases
ante una persona con lesiones graves cuya vida dependiese de ti?
Probablemente
la primera reacción sería pedir ayuda o esperar nervioso la llegada de
una
ambulancia, sin embargo, de este modo se perderían unos minutos muy
valiosos para
la vida de dicho paciente.
Gracias al breve cursillo que nos
ofreció un grupo de
profesores de la Universidad Cardenal
Herrera hemos podido saber que la rápida actuación ante un
accidente
puede salvar la vida de una persona por
lo que todos deberíamos tener unas mínimas nociones de Soporte Vital
Básico, es
decir, de toda la atención sanitaria
aplicable a un paciente con enfermedades o lesiones que amenazan la vida
antes
de que este reciba atención médica completa.
Por tanto, dado que la
protección
y el socorro a quien precise de ello es
una de nuestras obligaciones tanto legales
y como morales hemos decidido esquematizar algunas de las técnicas
fundamentales que aprendimos en el mencionado cursillo para que
cualquier
persona, sin conocimientos específicos de medicina, sepa como actuar
ante
determinadas situaciones.
Cabe preguntarnos por qué nosotros deberíamos asistir a una
persona y no dejarla a su suerte. En primer lugar, el aspecto ético
moral que conlleva por el simple hecho de ser una persona y necesitar
ayuda debería despertar el afán de colaboración. Por otra parte, la
estadística dicta que del 100% de pacientes que son llevados por el SAMU
a un hospital, sólo el 15% sobrevive, es por eso que debemos
concienciarnos de éstas prácticas e intentar incrementar ese
porcentaje.
Una RCP bien hecha puede garantizar la vida de una persona grave, ya que
en poco
tiempo pueden ser causadas lesiones irreversibles en el cerebro, que es
el órgano más
delicado de que
dispone el ser humano, provocando en 8 o 10 minutos la muerte cerebral.
Esta
situación es denominada de máxima urgencia, ya que del tratamiento
inmediato dependerá
la vida del paciente.
Teniendo en
cuenta que el tiempo
de llegada medio del SAMU (Servicio de Atención Médica Urgente) es de
nueve
minutos aproximadamente, ante una situación de emergencia y
principalmente ante
en un paro cardiorrespiratorio es necesario realizar determinadas
técnicas de Soporte
Vital Básico.
¿QUÉ HACER EN UNA PARADA CARDIORRESPIRATORIA?
1. Garantizar la
seguridad del reanimador y la víctima:
Realizar las maniobras en una zona segura, evitando riesgos para el
reanimador y para la víctima.
2.
Valorar la conciencia: Preguntarle en voz alta si se encuentra
bien. Si
no responde sacudirla por los hombros a la vez que se insiste en
preguntar si se encuentra bien. Estimalación del trapecio y posición
frente-mentón.
3. Valorar la
respiración: Mirar el
pecho de la víctima y acercar la cara a su boca para oír los sonidos
respiratorios, ver los movimientos del tórax y sentir la salida de aire
en la
mejilla. Oír, ver y sentir un máximo de 10 segundos para
determinar si respira normalmente.
4.
Pedir ayuda y avisar a emergencias llamando al 112, en el caso de
Valencia y para agilizar el proceso, contactar directamente con el
número: 999161161.
5. Siguiendo las indicaciones de
emergencias, mientras se espera su ayuda, realizar una reanimación
cardiorespiratoria. Realizando 30 compresiones y 2 ventilaciones
continuamente.
A parte de las anteriores actuaciones comentadas,
también aprendimos cómo reaccionar ante otros problemas, como por
ejemplo ante una persona que sufre un coma etílico , un niño pequeño que
se atraganta o un traumatismo craneoencefálico ( producido por un golpe
muy fuerte en la cabeza ), a continuación se explicará como actuar ante
estos ejemplos :
Ante un coma etílico:
Un
coma dura más que un síncope y puede dejar secuelas, en él la víctima
puede perder la consciencia y puede sufrir daños muy graves. Lo que se
ha de hacer será tumbar al afectado o afectada de una forma lateral (
para evitar el atragantamiento en caso de vómito ) , a continuación
habrá que llamar al 900 161 161 ( si se encuentra en la Comunidad
Valenciana) y esperar junto a la víctima hasta que llegue la ayuda
evitando que se duerma antes de que pierda la consciencia por completo.
Ante el atragantamiento de un bebé:
En
Españase dan muchos casos de atragantamientos ante los que la
gente no sabe actuar , es más fácil ayudar a un adulto ante esta
situación porque se puede apretar con más fuerza en la zona de la boca
del estómago rodeándolo con los brazos por detrás hasta provocar la
expulsión del causante del atragantamiento; pero si un bebé se
atraganta la forma de actuar tendrá que ser más delicada por su mayor
fragilidad. Así pues, se habra de presionar repetidas veces en la zona
de la boca del estómago pero solo con los dedos índice y corazón de una
mano.
Ante un traumatismo craneoencefálico:
Ante
esta situación la forma de actuar será muy diferente a las vistas hasta
ahoraya que los golpes en la cabeza puede causar graves
problemas e incluso pueden causar daños irreversibles , por ello , la
mejor forma de actuar ante este caso será no tocar a la víctima y
evitar que la gente se acerque a moverla . Habrá que llamar al SAMU y
quedarse junto a la víctima hasta que llegue la ayuda.
El abrazo activa en el cerebro la liberación de serotonina y dopamina, por lo que resulta fácilmente entendible la razón por la que experimentamos una maravillosa sensación de bienestar, sedación, armonía y plenitud en el momento del abrazo.
Las nueces son uno de los frutos secos más saludables ya que al ingerirlas aumenta los niveles de serotonina, una sustancia que ayuda a transmitir las señales nerviosas, reduce la sensación de hambre, mejora el estado de ánimo y promueve la salud cardíaca. Una de las consecuencias más visules de comer nueces es que disminuye el volumen abdominal.
Una siesta de 60 minutos puede mejorar tus niveles de alerta, incrementar tu buen humor y tu productividad.
Cuando una persona llega a los 70 años de edad, su corazón habrá latido al menos unas 2,800 millones de veces.
La sensación que dá cuando una parte de nuestro cuerpo "se duerme" es llamada neurapraxia. Usualmente ocurre cuando un nervio es comprimido entre un hueso y otro objeto duro. La sangre continua circulando por el área afectada.