Los días desapacibles, lluviosos y grises, son buenos para el cerebro y la memoria , por lo tanto mejoran la capacidad de recordar; sin embargo los días más calurosos y soleados producen un efecto más bien negativo sobre la efectividad de nuestro cerebro.
Así lo afirman los psicólogos australianos; "los días soleados tenemos una peor capacidad para recordar", a esta conclusión llegaron mediante un estudio relativamente reciente los especialistas de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
En una tienda registraron a través de una serie de tests(durante dos meses) si los clientes recordaban diez objetos que previamente habían sido colocado sobre el mostrador. Asociando las respuestas al clima, descubrieron que las personas que visitaban el establecimiento en días lluviosos resolvían mucho mejor la prueba que quienes acudían en días soleados. Concretamente, los primeros recordaban hasta tres veces más objetos que los segundos. Sin embargo, en días soleados las personas estaban de mucho mejor humor.
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