El calor y la escasez de lluvia provoca cada verano un aumento considerable del número de mosquitos, que pican e incomodan a miles de veraneantes cada año. Durante las noches, estos insectos salen a la "caza" de aquellas personas con un olor apetecible, un color de piel determinado o con grandes cantidades de calor y sudor. Sin embargo, además de sus molestas picaduras, los mosquitos son insectos que se crían en zonas de agua estancada, canales y zanjas, por lo que son también portadores de graves enfermedades.
- Es por esto por lo que antes de comenzar a sufrir sus picores debemos plantear diferentes formas de ahuyentarlos. Para comenzar cabe destacar que los sprays insecticidas son cada vez menos potentes ya que los mosquitos logran heredar la resistencia a los repelentes más comunes, y una de las soluciones más recomendadas es colocar mosquiteras en las ventanas para impedir la entrada de dichos insectos. No obstante, a pesar del paso de los años, los repelentes contra insectos tradicionales siguen siendo muy utilizados como por ejemplo aplicar vinagre y aceites esenciales sobre la piel; colocar macetas de albahaca o menta cerca de puertas y ventanas, de forma que el olor de los mismos invita a los mosquitos a alejarse de las entradas a la casa; o, sin duda la más frecuente, situarse cerca de aquellas personas que dicen ser blanco de dichas picaduras.
Pese a esto, no siempre es posible protegernos al completo de las picaduras. Si ha ocurrido esto, generalmente no hay de que alarmarse, los mosquitos inyectan a sus víctimas sustancias que, aunque no suelen provocar graves enfermedades, provocan grandes picores y molestias durante varios días. Por ello, existen diferentes remedios para aliviar la picazón e hinchazón:
- Aplicar hielo o agua fría para entumecer los nervios.
- Frotar y mojar la picadura con sal o vinagre.
- Aplicar pasta dentífrica, especialmente de menta para obtener mejores resultados y dejarla secar.
- Frotar la zona afectada con pulpa de limón
- Poner sobre la picadura esmalte de uñas transparente.
- Aplicar saliva, el remedio más fácil y accesible para todos.
Sin embargo, si las picaduras son excesivas o perduran más de lo habitual, es necesario acudir al médico.
Con todo esto ahora solo es preciso ponerlo en práctica y desear suerte en la batalla con estos molestos insectos.