Tu inteligencia varía con los años


En la actualidad, muchos colegios y centros educativos hacen tests de inteligencia para medir el coeficiente intelectual (CI) de todos los alumnos. Éste es un número que te acompaña toda la vida y, en teoría, invariable.


Sin embargo, cada vez se están encontrando más evidencias que demuestran todo lo contrario. Según tu estilo de vida, el CI puede cambiar a lo largo de la vida de una persona. El estudio ha sido publicado en la revista Nature y está dirigido por Cathy Price, y remarcan la variabilidad de este cociente sobre todo en la adolescencia.


El estudio fue realizado con adolescentes de entre 12 y 16, a los que se les aplicó resonancias magnéticas junto con tests de inteligencia. Cuatro años más tarde, las pruebas se repitieron, y encontraron una diferencia de hasta 20 puntos, y que los cambios coincidían con variaciones de la estructura cerebral.


Así mismo, existen dos tipos de CI, el verbal (lenguaje, aritmética, conocimientos generales y memoria) y el no verbal (identificación del elemento que falta en la imagen o resolver puzzles visuales). Los que contaban con una mayor puntuación en el CI, se observaba un aumento de la materia gris en la zona cerebral motora izquierda. Por otro lado, lo que tenían más puntuación en CI no verbal, tenían mayor materia gris en la zona cerebral anterior (relacionada con los los movimientos de la mano).


Los autores de la investigación concluyeron que:
Tendemos a asesorar a los niños y a decidir el curso que seguirá su educación cuando son pequeños, pero acabamos de comprobar que su inteligencia se sigue desarrollando y puede incluso mejorar hasta mucho más tarde.
Según Price, las diferencias se deben mayoritariamente a la estimulación temprana o tardía, así como el papel de la educación.

2 comentarios:

Vicente dijo...

Cualquier día los americanos, y las encuestas, van a descubrir el Mediterráneo. Todo en esta vida se puede perfeccionar: no hay más que insistir sobre una cosa. Por supuesto que todos tenemos nuestros limites; pero tampoco se puede matar a una ballena con unas tijeras de colegial. La inteligencia, como los músculos, se desarrollan con la práctica. Eso de los números y las mediciones sirven como información, como algo aproximado, pero nunca como una regla infalible e invariable. El dogmatismo y la pereza mental tienden siempre a buscar reglas infalibles e inmutables, y la vida, por suerte, no es así. Enhorabuena a todos por la revista, y a seguir trabajando. Un saludo de vuestro ex director teatral.

Alfonso Mateo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Vicente. Estaba claro que un simple número no iba a acompañarte toda tu vida e iba a ser incambiable, aunque parece que haga falta un estudio de universidades prestigiosas para corroborar todo en nuestras vidas.

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¿Sabías qué...?



La sensación que dá cuando una parte de nuestro cuerpo "se duerme" es llamada neurapraxia. Usualmente ocurre cuando un nervio es comprimido entre un hueso y otro objeto duro. La sangre continua circulando por el área afectada.


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